Gobernadora otorga el perdón a 10 inmigrantes

La víspera de Navidad, la mandataria estatal hizo uso de su poder ejecutivo para indultar y conmutar penas de personas que “han tomado medidas extraordinarias para rehabilitarse”

La gobernadora  también anunció varias medidas para reformar el programa de indulto.

La gobernadora también anunció varias medidas para reformar el programa de indulto.  Crédito: Ernesto Benavides | AFP / Getty Images

Orlando Fernández Taveras llegó a los Estados Unidos cuando tenía aproximadamente 16 meses. En 2014, tras vivir por más de 30 años en EEUU, fue deportado a República Dominicana tras ser hallado culpable de varios delitos.

Este 24 de diciembre, Fernández recibió un regalo de Navidad inesperado. El inmigrante fue uno de los beneficiados con el indulto que la gobernadora Kathy Hochul otorgó a nueve inmigrantes que enfrentaron graves consecuencias migratorias debido a sus condenas. La mandataria estatal también conmutó la sentencia de más de 100 años de prisión al jamaiquino Roger Cole.

Al dar a conocer los perdones, Hochul recalcó que como gobernadora tenía “la responsabilidad única y solemne de utilizar cuidadosamente el poder del indulto para abordar la situación de las personas del sistema de justicia penal que han cometido errores y han tomado medidas extraordinarias para rehabilitarse”, subrayando que otorgaba la clemencia a quienes han ejemplificado la rehabilitación. “Nadie debe ser definido por su peor error, y estas personas han trabajado incansablemente para expiar el suyo”.

Tras agradecer a la Gobernadora por “su amabilidad, generosidad y voluntad de perdonarme por las cosas que hice en el pasado”, Fernández afirmó que se hallaba “en estado de shock por recibir esta increíble noticia”

El indultado, quien ahora tiene la oportunidad de regresar a los Estados Unidos con su familia, agregó que ha trabajado duro para cambiar su vida.

“Me casé, tuve una hija, comencé un rescate de animales y me convertí en un miembro productivo de la sociedad. Han sido 12 años muy desafiantes, especialmente después de mi deportación, pero sigo mejorando mi vida y lucho por la oportunidad de volver a casa con mi familia”, apuntó. “Mi familia y yo estamos eternamente agradecidos con la gobernadora Hochul por verme como el hombre que soy hoy, y no condenarme por la persona que una vez fui. También queremos agradecer mucho al Immigrant Defense Project por su persistencia y ayuda a lo largo de los años”.

Junto a Fernández, se le concedió clemencia a Ana Sánchez Ventura, de 64 años, quien es muy activa dentro de su comunidad local, entre ellos en un centro para personas mayores donde ha organizado viajes y ayudó a coser y donar cientos de máscaras durante la pandemia de COVID-19.

Otro indultado fue Juan Viñas, de 56 años, quien ha trabajado en una empresa de administración de garajes en la ciudad de Nueva York durante casi 25 años y a quien el indulto ayudará a obtener una ‘Green Card’ para que pueda permanecer en los Estados Unidos con su familia.

También, Faustino Reyes, de 60 años, quien ha vivido en los Estados Unidos durante más de 35 años y Sandra Williams, de 65 años, quien trabaja como asistente de salud en el hogar desde 1999.

Además, Francisco Vargas, de 53 años, quien mantiene un empleo como asistente de estacionamiento y es un miembro activo de su iglesia local; Hanley Gomez, de 41 años, que llegó a los Estados Unidos cuando tenía ocho años y actualmente trabaja para una empresa de entrega de comidas con sede en la ciudad de Nueva York y Juan Suazo, de 54 años, un miembro activo de su iglesia local y empleado como carpintero en una empresa de impermeabilización y techado.

Otra inmigrante perdonada fue Edilberta Reyes Canales, una asistente de salud en el hogar de 56 años, quien es una sobreviviente de abuso doméstico.

Las clemencias generaron una reacción positiva de organizaciones que trabajan en la defensa de los inmigrantes, que además insistieron en la necesidad de ampliar ese beneficio a muchos otros inmigrantes neoyorquinos.

El director ejecutivo de Immigrant Defense Project (IDP), Jon Monsalve, indicó que esta medida se necesita “con urgencia para los innumerables otros para quienes el perdón o la conmutación es la única opción para salir de un sistema que somete a las personas a un castigo para siempre”.

Monsalve señaló que IDP continuará apoyando a los inmigrantes neoyorquinos que luchan por reconstruir sus vidas luego del “contacto” con el sistema de justicia criminal.

Una semana antes de que se otorgaran los tradicionales perdones, Ted Hausman –abogado supervisor de la Oficina de Apelaciones Penales de The Legal Aid Society– había expresado la esperanza de que Hochul se apartara de la práctica del exgobernador Andrew Cuomo, quien fue muy austero a la hora de conceder las clemencias, solo conmutando las sentencias de 24 neoyorquinos en aproximadamente diez años.

“Ella [la Gobernadora] puede y debe usar sus amplios poderes de conmutación e indulto para reunir a las familias y evitar que las familias se separen”, manifestó Hausman.

Las clemencias son una herramienta poderosa pero muchas veces poco utilizadas, que ofrece a los beneficiarios la segunda oportunidad que habitualmente niegan los sistemas penales y de inmigración excesivamente punitivos. Los indultos y las conmutaciones son un medio para que quien está frente a la Gobernación aborde la injusticia de las sentencias excesivas, así como las severas consecuencias aplicadas por el sistema de inmigración.

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